A falta de dos semanas para dar la bienvenida a la Semana Santa, el sector hotelero de los parques nacionales de Cabañeros y Las Tablas de Daimiel miran con optimismo la llegada de esta celebración religiosa confiando en que den un respiro a las malas cifras registradas en los meses de enero y febrero, donde las reservas, como viene pasando en los últimos años, han sido «algo flojas» debido a que los días son más cortos y hace más frío, argumenta Jesús Pozuelo, presidente de la Asociación Turística Tablas de Daimiel y gerente de la empresa Destinos Manchegos.
Los empresarios confían en que los únicos festivos que aparece entre semana hasta mediados de mayo contribuya a registrar buenas cifras de reservas. De momento, las previsiones apuntan a lleno, ya que la ocupación hotelera en el entorno de ambos parques nacionales rozan ya el lleno.
Y es que el tiempo es clave para el sector. De pronosticarse buenas condiciones climatológicas, las reservas aumentan de forma considerable, algo que sabe muy bien el propietario del camping El Mirador de Cabañeros, en Horcajo de los Montes, y presidente de la Asociación de Turismo Sostenible en Cabañeros, Mariano Gómez. Asegura que en el tipo de ocupación que él ofrece «preocupa bastante la climatología», por lo las reservas «se están haciendo de forma tardía», aunque aun así, el 80 por ciento de los 18 bungalows están reservados, mientras que en la zona de acampada, con 55 parcelas, están en un 30%, por lo que confía en que los turistas se animen a realizar su reserva en los próximos días una vez que se conozca la previsión meteorológica. Así, para atraer a un mayor número de turistas, ofrece ofertas de temporada, que pueden llegar a suponer hasta un 20 por ciento de ahorro a los viajeros.
En el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel la situación es muy similar, con un 95 por ciento de ocupación desde el Jueves al Sábado Santo, los días previos, de lunes a miércoles, se encuentra en torno al 60 por ciento. Así lo comentó el presidente de la Asociación Turística Tablas de Daimiel, Jesús Pozuelo, quien aseguró que «más o menos se ha mantenido la buena tendencia del año pasado», mientras en relación a las reservas de actividades están sobre el 30 por ciento en Las Tablas de Daimiel y un 40 por ciento en el Parque Nacional de Cabañeros, algo que para Pozuelo, que regenta además la empresa Destinos Manchegos es algo normal, ya que «hasta que no se conocen las previsiones del tiempo la gente no se anima a reservar».
A pesar de que las cifras llevan al optimismo, Pozuelo apuesta por ser conformistas y seguir trabajando para que aquellos turistas que visiten la provincia «consuman aún más» en los respectivos destinos. Objetivo al que hay que sumar, además, la mejora de otros servicios que se ofrece al cliente, especialmente al extranjero, ya que «el idioma es una de las asignaturas pendientes».