¿Qué es esta nueva moda? ¿Acaso existe una comida «no real»? ¿Por qué está por todas partes?
Consiste en un estilo de vida, movimiento o tendencia que se basa en consumir comida de verdad, en formas más naturales y evitar los ultraprocesados.
El Realfooding señala que la salud tiene que ver con el tipo de alimentos que ingerimos y su procesamiento, y no tanto con sus nutrientes o valor calórico. Es decir, los alimentos tienen una compleja matriz alimentaria que es saludable en su forma natural o si están mínimamente procesados. Muchas veces pasamos por alto el grado de procesamiento de estas materias primas, ignorando los efectos que tienen y su repercusión en la salud.
¿QUÉ SON LOS ULTRAPROCESADOS?
Los alimentos ultraprocesados son aquellos que han pasado por procesos industriales complejos y, por lo general, tienen un listado largo de ingredientes añadidos (más de 5) que suelen ser conservantes, edulcorantes y potenciadores del color y del sabor. Algunos ejemplos de alimentos ultraprocesados son:
- Refrescos o bebidas energéticas
- Néctares y zumos envasados
- Lácteos azucarados
- Bollería
- Pan y otros cereales blancos
- Carnes procesadas
- Pizzas comerciales
- Galletas
- Patatas fritas
- Productos dietéticos
- Dulces y helados
- Salsas comerciales
Sobre esto no hay vuelta de hoja: basar tu alimentación en los ultraprocesados no es lo mejor para la salud, y que la real food ayude a concienciar sobre esto no puede sino aplaudirse.
Una alimentación basada en comida real previene las enfermedades anteriormente citadas y aumenta la energía de las personas y potencia su sistema inmune. Esto es porque aporta todos los nutrientes que necesitamos, evitando productos con calorías vacías y dañinos a largo plazo.
Además, el Realfooding nos ayuda a tener una relación mucho más sana con la comida. Esto se debe a que los ultraprocesados están diseñados para que nos resulten adictivos por su sabor intenso que altera nuestro sentido del gusto.